La capacidad de los jóvenes para transformar realidades es inmensa. Después de todo, cada nueva generación es capaz de realizar innovaciones y avances en las más diversas áreas. En la política, esto no es diferente. Por ello, la juventud y la política son elementos que deben caminar juntos para construir una sociedad cada vez más activa y consciente.
De esta manera, activar la ciudadanía en la juventud se convierte en algo fundamental para que se conviertan en adultos responsables socialmente y actúen en pro de la colectividad. El escenario político actual es cada vez más complejo, y los cambios solo ocurren cuando hay compromiso popular.
Así, en este texto, Politize! y CIVIX Colombia te explicarán por qué la juventud necesita participar y ser activa políticamente, luchando por la construcción de una sociedad cada vez mejor e inclusiva.
*CIVIX Colombia es una organización no gubernamental cuya misión es promover la construcción de una ciudadanía activa e informada, a través de la enseñanza de valores cívicos y democráticos.
El papel de la juventud en la política actual
La juventud siempre ha desempeñado un papel crucial en los momentos de transformación política y social a lo largo de la historia. Hay ejemplos en todo el mundo de acciones y manifestaciones en las que los jóvenes estuvieron en la primera línea.
En Brasil, por ejemplo, los estudiantes tuvieron una presencia masiva y estuvieron a la vanguardia del movimiento “Diretas Já”, que exigía el fin de la dictadura militar en 1985. En Estados Unidos, en 2011, jóvenes activistas iniciaron el movimiento Occupy Wall Street, que criticaba la desigualdad social.
En Colombia, en 2019, miles de estudiantes salieron a las calles para protestar por mejores condiciones educativas y financiación para las universidades. En Chile, en 2011, los estudiantes protestaron contra los altos costos de la educación y las desigualdades educativas en lo que se conoció como la “Revolución de los Pingüinos”.
Estos y otros ejemplos demuestran que las movilizaciones de los jóvenes y su participación activa tienen un impacto social y político. Así, jóvenes de diferentes orígenes y contextos continúan desafiando estructuras tradicionales, exigiendo transparencia, justicia social y políticas públicas que respondan a sus necesidades.
El escenario político actual presenta nuevos desafíos, pero el deseo de cambio sigue siendo un motor en la actuación política de la juventud. En este sentido, los esfuerzos y reivindicaciones de los jóvenes pueden mejorar el futuro.
Después de todo, los jóvenes vivirán el futuro, y su involucramiento con cuestiones políticas y ciudadanas afecta directamente la realidad que experimentarán. De esta forma, el vínculo entre juventud y política tiene la capacidad de mejorar la calidad de vida de una sociedad.
Además, la participación de la juventud en asuntos políticos fortalece principios democráticos como la participación cívica, la responsabilidad social y la garantía de derechos.
El impacto de las redes sociales en el activismo juvenil
Las redes sociales han cambiado la forma en que los jóvenes se comprometen políticamente. Plataformas como Instagram, X, TikTok y Facebook permiten que las agendas políticas se difundan rápidamente, alcanzando a millones de personas en cuestión de segundos.
Movimientos como #MeToo, Fridays for Future y Black Lives Matter ganaron fuerza con el apoyo masivo de jóvenes activistas en las redes. De hecho, es importante destacar que el movimiento Fridays for Future está liderado por una joven, Greta Thunberg, reconocida mundialmente por su activismo ambiental y lucha contra el cambio climático.
Las redes sociales no solo permiten la divulgación de causas, sino que también crean un espacio para el debate y la articulación entre jóvenes de diferentes partes del mundo. Sin embargo, el activismo digital enfrenta desafíos, como la difusión de noticias falsas y la superficialidad de los compromisos.
Participación juvenil como valor cívico y democrático
¿Alguna vez te has preguntado: si la inclusión de los jóvenes en la política fuera mayor, ¿qué cambiaría? La respuesta es clara: renovación de ideas y fortalecimiento de la democracia. Esto se debe a que la participación política de la juventud no se limita únicamente al acto de votar.
Por supuesto, el voto es un instrumento político fundamental y debe ser ejercido por los jóvenes. Pero la participación política también implica el compromiso activo en procesos políticos, desde la militancia en movimientos sociales hasta la participación en consejos municipales y asociaciones estudiantiles.
La juventud representa un pilar importante para el fortalecimiento de la democracia, aportando nuevas perspectivas a debates muchas veces estancados. En este sentido, es esencial que los jóvenes sean escuchados y considerados en la toma de decisiones, especialmente en políticas públicas que afectan directamente sus vidas, como la educación.
Así, para ser ciudadanos activos, los jóvenes deben votar en las elecciones, informarse, debatir temas políticos, participar en órganos y reuniones comunitarias, ejercer su derecho a protestas pacíficas, entre otros.
Es importante que la juventud adopte hábitos cívicos, políticos y democráticos, interiorizando la voluntad de ser ciudadanos comprometidos con la mejora de su realidad.
Más jóvenes interesados en política y más jóvenes en posiciones de poder significan diversidad, inclusión y participación popular. Es decir, significa más democracia. Esto se debe a que la representatividad juvenil en la política es la representatividad de la población colombiana en la política.
Pero, por supuesto, esta representación y compromiso enfrentan desafíos. Veámoslo más a fondo.
Desafíos enfrentados por la juventud en la política
A pesar de su potencial transformador, la juventud todavía enfrenta diversos obstáculos para participar plenamente en la política. Muchos de estos desafíos están arraigados en factores culturales, sociales y educativos.
De hecho, teóricos como la socióloga Mary Garcia Castro ven a los jóvenes como un grupo minoritario en la política, junto con otras minorías vulnerables como los negros, las mujeres y la población LGBTQIA+.
Esto se debe a que, aunque los jóvenes muchas veces buscan un lugar en el espacio público, terminan siendo marginados y sus voces no son escuchadas, especialmente cuando pertenecen a grupos marginalizados por razones de género, raza, orientación sexual, entre otros.
De esta manera, algunos de los desafíos que enfrenta la juventud en relación con la participación política incluyen barreras culturales, sociales y económicas, así como la falta de educación en democracia y ciudadanía.
Barreras culturales y socioeconómicas
Las barreras culturales y sociales representan uno de los principales obstáculos para la inclusión de los jóvenes en la política. En muchos contextos, los jóvenes son vistos como inexpertos, inmaduros o incapaces de tomar decisiones importantes. Este prejuicio basado en la edad limita las oportunidades de participación efectiva de los jóvenes y desanima su compromiso.
Además, los jóvenes de minorías étnicas, bajos ingresos o pertenecientes a la comunidad LGBTQIA+ enfrentan obstáculos adicionales, como la discriminación y una mayor falta de representatividad en las esferas políticas.
En el contexto latinoamericano, los jóvenes de bajos ingresos y de áreas periféricas enfrentan mayores dificultades para acceder a recursos, servicios y derechos, como una educación de calidad. Estos factores limitan su capacidad de conocimiento y participación política.
Falta de educación en democracia y ciudadanía
Otro desafío significativo es la ausencia o ineficiencia de una educación en democracia y ciudadanía en el sistema educativo. Muchos jóvenes atraviesan su infancia y adolescencia sin aprender conceptos básicos sobre política, economía y ciudadanía.
Como resultado, llegan a la adultez sin comprender adecuadamente cómo funcionan las instituciones políticas, el Estado, la democracia y los procesos electorales. Muchas veces, desconocen sus propios derechos y deberes como ciudadanos.
Por lo tanto, implementar una educación en democracia y ciudadanía eficiente puede estimular el pensamiento crítico y la participación política de los jóvenes, activando su ciudadanía.
¿Cómo aumentar el compromiso político juvenil?
Según el informe Barómetro de Las Américas: Pulso de la Democracia en Colombia 2023, sólo el 29% de los jóvenes colombianos entre 18 y 29 años demuestran interés en la política.
Aunque este porcentaje es mayor que el de los adultos interesados en política (22%), aún muestra que gran parte de la juventud colombiana no tiene un compromiso político.
Además, el informe indica que los jóvenes están proporcionalmente menos afiliados a partidos políticos, movimientos y comités en comparación con la población adulta. Por ello, es importante estimular una mayor relación entre juventud y política que vaya más allá del acto de votar.
Para aumentar el compromiso político juvenil, es fundamental abordar los desafíos mencionados anteriormente. Así, eliminar barreras socioeconómicas y culturales, así como fomentar la educación en democracia y ciudadanía en las escuelas y espacios educativos, son acciones importantes para aumentar la participación de los jóvenes en la política.
De manera práctica, incluir temas relacionados con democracia, ciudadanía y derechos humanos en el currículo escolar, así como realizar prácticas participativas como simulaciones de elecciones y debates en las aulas, puede ayudar a los jóvenes a comprender la política.
Las campañas gubernamentales para estimular la participación juvenil también son acciones importantes. En este sentido, el gobierno puede desarrollar programas y campañas digitales de gran alcance que busquen despertar el interés de los jóvenes en la política.
Finalmente, las políticas públicas que reduzcan las desigualdades, promuevan espacios inclusivos y aumenten la accesibilidad son fundamentales para que los jóvenes tengan la oportunidad de involucrarse en asuntos y actividades políticas.
La importancia de los jóvenes como sujetos políticos
Los jóvenes no son solo el futuro de la política y del mundo, sino también el presente. Tienen la capacidad de cuestionar estructuras injustas, proponer soluciones innovadoras y movilizar comunidades en torno a causas importantes.
Por ello, la juventud y la política deben ir de la mano. Los jóvenes deben ser reconocidos como sujetos políticos, con voces escuchadas y respetadas. Esto también significa ofrecer herramientas y oportunidades para que participen activamente en los procesos de decisión política.
Invertir en la participación política de la juventud no es solo una cuestión de ciudadanía, sino también de fortalecimiento democrático. Una sociedad que escucha y valora a sus jóvenes es una sociedad más justa, inclusiva y preparada para los desafíos del futuro.
Referencias
Barómetro de Las Américas: Pulso de la Democracia en Colombia 2023.
CIVIX Colombia. Del Aula a las Urnas: Estrategias para educar en democracia y participación. Bogotá, 2021.
CIVIX Colombia. Voto Estudiantil Elecciones presidenciales en Colombia 2022. Cartilla Pedagógica. Bogotá, 2022.
CIVIX Colombia. Yo voto por mi territorio: Voto Estudiantil 2023. Cartilla Pedagógica. Bogotá, 2023.
CASTRO, M. Políticas Públicas por identidades e de ações afirmativas: acessando gênero e raça, na classe, focalizando juventudes. In: NOVAES, Regina; VANNUChI, Paulo (Org.). Juventude e sociedade: trabalho, educação, cultura e participação. São Paulo: Instituto Cidadania; Editora Fundação Perseu Abramo, 2004.
