En este texto, vamos a hablar sobre el presidencialismo. En este sistema de gobierno, mucha gente puede pensar:
“Ah, pero es simple: ¡hay un Presidente y él manda en todo!”
Vamos con calma: siempre hay algo nuevo que aprender. En este texto, vamos a desglosar las principales características del presidencialismo.
Este contenido es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre política. En él entendemos cuestiones como qué es la política, su importancia, sus sistemas, teorías, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?
Presidencialismo y República van juntos
Lo primero que es importante aclarar es que el presidencialismo es un sistema que va de la mano con regímenes republicanos. En una República, no hay monarcas. Porque no es un régimen que se basa en la idea de que el poder emana de un derecho divino destinado a una persona, o familia específica.
El poder emana de la voluntad popular. Las Repúblicas generalmente son democracias y poseen la clásica separación de poderes entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Esto no quiere decir que en toda República verás a un presidente como el principal líder, ya que pueden adoptar el parlamentarismo o el semipresidencialismo. Sin embargo, la mayoría de los regímenes republicanos del mundo son presidencialistas.
Características del presidencialismo
En sistemas presidencialistas, la distinción entre jefe de Estado y jefe de gobierno no existe claramente. Esto se debe a que las dos funciones se acumulan en una persona: el presidente.
Esta persona, como te puedes imaginar, es la pieza central del presidencialismo. Él es responsable de coordinar la ejecución de las políticas públicas, elegir a los ministros, ejercer el poder de veto en proyectos de ley provenientes del Legislativo, entre otras cosas.
El presidente no tiene un papel decorativo, como ocurre en muchas repúblicas parlamentarias.
Como el poder emana del pueblo, el principal líder del sistema es elegido por voto popular. Y esto es lo que sucede en la mayoría de las repúblicas presidencialistas.
Esta es otra gran diferencia del presidencialismo en relación con el parlamentarismo. En este sistema, el jefe de gobierno (normalmente llamado primer ministro) es elegido entre los parlamentarios.
En el caso del presidencialismo, el presidente no necesita tener ninguna relación con el Poder Legislativo. Puede ser elegido para el cargo máximo del Poder Ejecutivo sin haber ejercido nunca cargos de concejal o diputado.
El pueblo elige a sus representantes en el Poder Ejecutivo y en el Poder Legislativo. Por lo tanto, podemos considerar que el presidencialismo crea una distinción más clara entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Presidencialismo en México
Históricamente, el sistema político mexicano se ha concentrado en el Poder Ejecutivo. Es decir, el presidente posee un alto nivel de autoridad en el país.
México, por lo tanto, es un país de régimen presidencialista cuyo presidente tiene amplios poderes ejecutivos y legislativos. Así, desde la reforma política de 1994, el presidente y el vicepresidente son elegidos mediante elección directa. El mandato es de cuatro años, con posibilidad de reelección.
El exministro mexicano Jorge Carpizo señaló que el presidencialismo en México se refiere a la predominancia del Poder Ejecutivo sobre los frenos y contrapesos del régimen político.
Presidencialismo en Argentina
Argentina es una República Federativa caracterizada por un gobierno representativo. En este sentido, el presidencialismo en el país funciona con el gobierno federal actuando en conjunto con 23 provincias autónomas más la capital, Buenos Aires.
Allí, el presidente es elegido a través del sufragio universal directo en “distrito único”, para un mandato de cuatro años. Hay una posibilidad de reelección. En cuanto a sus funciones, ocupa la posición de jefe de Estado y jefe de gobierno.
El sistema político argentino posee un Ejecutivo fuerte, sin embargo, conforme a la Constitución del país. En el 5º artículo consta que cada “provincia dictará para sí una Constitución en régimen de representación republicana, de acuerdo con los principios, declaraciones y garantías de la Constitución Nacional”.
Es decir, se nota la descentralización en la toma de decisiones en las provincias. Así se preserva la administración política en este ente federativo.
Presidencialismo en Colombia
Colombia sigue el modelo de una República presidencial democrática representativa, conforme fue definido en la Constitución de 1991. El presidente ocupa el papel de jefe del Poder Ejecutivo, lo que representa que este es tanto el jefe de Estado como el jefe de gobierno.
En el país, el presidente es elegido por voto popular para un mandato de cuatro años, sin posibilidad de reelección.
Presidencialismo en el mundo
El sistema presidencialista más conocido es el de los Estados Unidos de América, sistema que ha existido desde el inicio de la historia de ese país.
A pesar de que la población vota por el presidente, el voto es indirecto, determinado por un colegio electoral. Este colegio es compuesto por delegados de todas las regiones del país. Esos delegados son elegidos por el pueblo.
Pero hay muchos otros países que adoptan el presidencialismo. Prácticamente todos los países de América Latina son repúblicas presidencialistas, como Brasil, México, Argentina y Colombia.
Buena parte de los países africanos, como Angola, y también algunos países de Asia, como Indonesia, tienen repúblicas en este modelo.
Presidencialismo: ventajas y desventajas
Así como el parlamentarismo, el presidencialismo también tiene ventajas y desventajas, que derivan de la propia lógica adoptada por el sistema.
Consulta la lista a continuación:
Ventajas
- Legitimidad: en el presidencialismo, el jefe de gobierno (el presidente) suele ser elegido por voto popular. Esto es poco común en sistemas parlamentarios (normalmente, el primer ministro es elegido por el parlamento o por el jefe de Estado). Esto es positivo porque crea mayor legitimidad, ya que la votación directa refuerza un ideal democrático;
- Estabilidad y eficiencia: la figura del presidente elegido por voto directo hace que el Poder Ejecutivo sea fuerte y estable, según el politólogo alemán Juan José Linz. Este liderazgo del presidente proporciona una mayor capacidad de acción para el Ejecutivo.
Desventajas
- Personalismo: es frecuente en el presidencialismo la ascensión de gobernantes que intentan derribar los arreglos democráticos establecidos. Ellos hacen eso para continuar en el poder y acumular aún más poderes. Esto puede llevar a graves inestabilidades políticas. Es por eso que, al mismo tiempo que permite la figura del líder máximo, el presidencialismo necesita prevenirse con varios instrumentos contra el uso abusivo de los poderes de este líder;
- Rigidez: de acuerdo con Juan José Linz, la previsibilidad del régimen presidencialista también puede convertirse en un problema. Eventos como la muerte de un presidente pueden causar crisis, ya que las elecciones difícilmente pueden ser alteradas. El parlamentarismo tendría más flexibilidad para lidiar con este tipo de contratiempo, ya que la sustitución del primer ministro no está rigidamente marcada.
Ahora que entendemos sobre el presidencialismo, ¿qué tal si entendemos sobre el parlamentarismo? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!
Entonces, ¿conseguiste entender qué es el presidencialismo? ¡Deja tus dudas en los comentarios!