Imagen de dos gobernantes europeos compartiendo el mundo, representando al imperialismo.

Imperialismo: ¿qué es, causas y características?

Publicado em:
Compartir este contenido!

El imperialismo es un fenómeno político e histórico que contribuyó a moldear el mundo moderno y contemporáneo en términos económicos, sociales, políticos y culturales. Esto se debe a que el conjunto de acciones imperialistas realizadas a lo largo de siglos impactó profundamente la formación y el desarrollo de diversos países.

Pero, ¿sabes qué significa el imperialismo y cuáles son sus características? En este texto, Politize! explora el concepto de imperialismo, sus orígenes, factores motivadores, su desarrollo en los siglos XIX y XX, su persistencia en la actualidad y los impactos que generó a lo largo de la historia. ¡Así que quédate con nosotros!

¿Qué es exactamente el imperialismo?

El imperialismo puede definirse como una política de expansión y dominación de un Estado o nación sobre otro, generalmente con el objetivo de control económico, político y también cultural. En este sentido, el imperialismo está directamente ligado a la explotación de un Estado sobre un territorio, con la intención de obtener ventajas.

La dominación imperialista involucra diversos factores y puede ocurrir a partir de la fuerza militar, la presión política, la explotación económica o la influencia cultural. A lo largo de la historia, el imperialismo fue responsable de la formación de grandes imperios que dominaban vastas extensiones territoriales.

Por lo tanto, una de sus características es la expansión de naciones poderosas sobre territorios y naciones más débiles, con el fin de tener el control de los recursos, mercados y poblaciones para obtener beneficios económicos.

Muchas veces, el concepto de imperialismo se confunde con el de colonialismo, pero aunque están relacionados, existen pequeñas diferencias. Esto se debe a que el imperialismo no es simplemente la ocupación territorial y la implementación de una administración para el asentamiento y explotación.

También puede ejercerse de manera indirecta, a través de mecanismos de control comercial y financiero, influencia cultural y dependencia política. Por eso, muchos autores también llaman al imperialismo neocolonialismo.

De esta manera, para el teórico y economista político Samir Amin, el imperialismo está vinculado con la expansión del capitalismo como un sistema económico global. Pues, según el autor, el sistema capitalista se basa y necesita de la expansión e integración de mercados para su funcionamiento. Así, las grandes potencias, en busca de nuevos mercados y mayor acceso a recursos, implementaron acciones imperialistas de expansión para sostener su modelo económico.

Orígenes del imperialismo

A pesar de que la palabra “imperialismo” presupone la existencia de imperios y, por lo tanto, remonta sus raíces a la Edad Antigua, cuando grandes imperios como el Romano, Egipcio y Persa expandieron sus territorios, su concepto moderno surgió solo en el siglo XIX.

Esto se debe a que la idea de imperialismo tuvo su origen con la expansión capitalista y el dominio económico de un Estado sobre otro. En este sentido, el inicio de las Grandes Navegaciones y el colonialismo ocurrido entre los siglos XV y XVIII es visto por los historiadores como el comienzo de acciones imperialistas, a pesar de las diferencias entre los dos fenómenos.

Pero fue con la Segunda Revolución Industrial, ocurrida en el siglo XIX, cuando el imperialismo tomó forma y ganó fuerza. El surgimiento de la industria, el desarrollo tecnológico y la producción en masa por parte de las potencias europeas de la época, especialmente Inglaterra, impulsaron la búsqueda de nuevos mercados consumidores, recursos y materias primas por estos países.

Esta expansión era vista como necesaria por las potencias para sostener sus economías y mantener el crecimiento y el desarrollo de sus industrias y su comercio. Como consecuencia, a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, hubo una frenética carrera por la conquista y dominación de territorios, principalmente en África y Asia.

Con ello, esta búsqueda desenfrenada comenzó a abarcar todo el globo terrestre, incluyendo también mecanismos indirectos como procesos financieros, a través de grandes bancos, e instalación de empresas multinacionales en los países dominados. Así, para Samir Amin, en este momento de la historia, el imperialismo se consolidó y estableció sus principales características: el control y expansión de mercados, el saqueo de recursos naturales y la superexplotación de la mano de obra en los países periféricos.

Factores motivadores

El imperialismo fue impulsado por una serie de factores, muchas veces interconectados, que tenían como objetivo principal la acumulación de poder y capital por parte de las naciones más poderosas. Entre los factores, destacan:

  • Intereses Económicos: La Revolución Industrial creó una demanda por materias primas, como carbón, hierro y caucho, además de mercados consumidores para los productos industrializados. Las potencias europeas vieron en las acciones imperialistas y coloniales una forma de garantizar el acceso a estos recursos y mercados.
  • Rivalidades Geopolíticas: La competencia entre las naciones europeas por poder y crecimiento económico llevó a la carrera por territorios para la explotación. Tener dominio y control sobre recursos, mercados y mano de obra contribuía a la influencia política global de las potencias imperialistas.
  • Factores Culturales e Ideológicos: Muchas potencias imperialistas justificaban sus acciones con el argumento de que estaban llevando “civilización” y “progreso” a los pueblos considerados “atrasados”. Esta idea, además de ser racista por considerar la existencia de razas superiores e inferiores, era frecuentemente usada para ocultar los verdaderos intereses económicos y políticos.

El imperialismo en los siglos XIX y XX y las principales potencias

La segunda mitad del siglo XIX y el inicio del siglo XX estuvieron marcados por el auge del imperialismo, con el reparto de África y el control europeo sobre grandes porciones de Asia. Las potencias imperialistas justificaban sus acciones mediante la retórica del progreso y la civilización.

En este período, por ejemplo, se llevó a cabo la Conferencia de Berlín, entre los años 1884 y 1885, para debatir y organizar la división del continente africano entre las potencias europeas. La conferencia fue liderada por el canciller alemán Otto von Bismarck y tenía como objetivo organizar la disputa imperialista por tierras en África de manera que se evitaran conflictos.

Ilustración de la Conferencia de Berlín, representando el imperialismo
Ilustración de la Conferencia de Berlín. Imagen: Brasil Escola

Con esto, las reuniones determinaron cuestiones como las fronteras entre las colonias y qué países europeos las controlarían, los derechos de navegación y comercio, las reglas para la ocupación del continente africano, entre otras. Todo esto fue decidido sin la presencia de ningún representante africano en las negociaciones.

Aun así, la disputa imperialista era tan intensa que fue uno de los motivos para el estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Esto ocurrió especialmente debido a la ascensión y fortalecimiento del Imperio Alemán, lo que perjudicaba los intereses del Imperio Británico y del Imperio Francés.

Ya en el siglo XX, el imperialismo tradicional comenzó a perder fuerza, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial. Los movimientos de independencia y el deseo de autodeterminación cobraron fuerza en los países dominados, que empezaron a luchar contra su dominación y colonización. Como resultado, las potencias europeas debilitaron su control y muchos países africanos y asiáticos lograron su independencia.

Sin embargo, durante el auge del imperialismo, muchas naciones se destacaron, especialmente el Reino Unido y Francia. Veamos un poco más sobre ellas.

Imperio Británico

Considerado el mayor imperio de la historia, el Imperio Británico abarcó territorios en todos los continentes en el siglo XIX. Debido a su enorme extensión, se hizo famosa la frase: “el sol nunca se pone en el Imperio Británico”, ya que dominaba una gran parte del globo terrestre.

El Imperio Británico controlaba vastas áreas en India, África, América del Norte, Australia y partes del Sudeste Asiático, donde la explotación económica era central. Además, el Imperio Británico promovió la diseminación del idioma inglés y de instituciones políticas y culturales británicas en sus territorios.

H3: Imperio Francés

El Imperio Francés también tuvo un papel significativo en el escenario imperialista. Durante el siglo XIX, Francia expandió su control sobre territorios en África, como Argelia, Senegal y Madagascar, además de partes del Sudeste Asiático, incluyendo Vietnam, Laos y Camboya, que formaban la Indochina Francesa.

De esta manera, Francia no solo explotó recursos y actividades económicas en estas regiones, sino que también ejerció una fuerte influencia cultural, impactando el idioma y las costumbres de los pueblos dominados.

¿Sigue existiendo el imperialismo en la actualidad?

El imperialismo tradicional, con la invasión de territorios, muchas veces a través de la fuerza militar, y la implementación de una administración política controlada por una potencia imperialista, dejó de existir en el siglo XXI. Sin embargo, nuevas formas de imperialismo aún persisten hasta hoy.

Esto ocurre principalmente debido a la influencia económica que los países ricos y poderosos ejercen sobre países vulnerables y más pobres. Empresas multinacionales, instituciones financieras internacionales y acuerdos comerciales desiguales son algunas de las herramientas utilizadas para mantener una dependencia económica entre países ricos y países periféricos.

En muchos casos, grandes empresas multinacionales ejercen un papel de explotación de recursos y mano de obra que se asemeja a las actividades desempeñadas por los antiguos imperios.

En este sentido, el considerado principal país con acciones imperialistas en el mundo actualmente son los Estados Unidos. Como señala el sociólogo argentino Atilio Boron, con la globalización y las transformaciones en los procesos productivos y comerciales, el proceso de acumulación a escala mundial se encuentra en la financierización de la economía.

Así, para conseguir préstamos y créditos financieros para invertir en sus economías, los países periféricos terminan sometiéndose a las normas de rentabilidad del sistema financiero, desregulando y abriendo sus economías. Con esto, se crea una dependencia económica con países desarrollados, como EE.UU., que logran obtener ventajas económicas en estas relaciones.

En términos generales, el imperialismo ejecutado en siglos pasados y también sus nuevas formas actuales ayudaron a construir y estructurar el mundo actual y las dinámicas políticas y económicas entre los países.

En este sentido, algunos de sus principales impactos fueron la explotación económica, la violencia y la desigualdad. Estas consecuencias persisten hasta hoy en países de África, Asia y América Latina, que enfrentan dificultades para alcanzar su desarrollo autónomo.

Referencias

Concepto – Imperialismo

El Orden Mundial – ¿Qué es el imperialismo?

BORON, Atilio. América Latina en la geopolítica del Imperialismo. Hondarribia: Hiru Argitaletxea. 2012.

AMIN, Samir.  O imperialismo, passado e presente. Tempo, vol. 9, nº 18, 2005. 

Politize! – Imperialismo e a partilha da África: entenda!

História do Mundo –  Imperialismo

Compartilhe este conteúdo!
Conteúdo escrito por:

Eduardo de Rê, de 28 años, es licenciado y magíster en Relaciones Internacionales por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), trabajando en investigaciones en las áreas de política internacional y seguridad internacional, siendo miembro del Grupo de Investigación en Estudios Estratégicos y Política Internacional Contemporánea (GEPPIC) desde 2018.  Actualmente, es asesor internacional en Politize!

¿Querés recibir boletines por correo electrónico con nuestros contenidos?

Como estamos comenzando nuestra operación de producción de contenidos en español, aún no hemos definido una fecha exacta para empezar a enviar boletines por correo electrónico, ¡pero ya puedes dejar registrado tu interés para el futuro!

Scroll to Top

Caminos

publicaciones