A veces, en nuestro día a día, podemos pensar que el Estado es una entidad distante de nuestra realidad, o incluso considerarlo como algo abstracto y difícil de entender. Piénsalo bien, si alguien te preguntara qué es el Estado, ¿sabrías responder o tendrías dificultad?
Es común que las personas confundan el Estado con el gobierno, el país o la nación. Pero el hecho es que el Estado es central para la organización política y social de la sociedad. Es esencial para tener la vida que tenemos, ya que actúa directamente en el mantenimiento del orden, en la promoción del bienestar y en la aplicación de leyes.
Por eso, en este texto Politize! te ayudará a entender el concepto de Estado, su desarrollo histórico, los elementos fundamentales que lo componen, con especial atención al Estado colombiano y su Constitución de 1991. ¿Vamos?
Definición de Estado y lo que representa
El Estado surge del hecho de vivir en comunidad y está relacionado con lo que llamamos bien común. La sociedad está compuesta por individuos y múltiples grupos sociales que tienen sus propios intereses y objetivos, como grupos familiares, profesionales, políticos, religiosos, económicos, entre otros.
De esta forma, la complejidad de organizar estos grupos es alta, ya que todos los intereses y objetivos involucrados deben equilibrarse de alguna manera. De lo contrario, la convivencia social en armonía podría verse perjudicada.
Pensemos juntos: si un grupo en particular logra tener más poder que otro, ¿no sería necesario tener algo que lo controle para evitar que abuse de su poder contra los demás grupos?
Y es precisamente para eso que sirve el Estado, para regular las relaciones sociales de manera que se garantice el bienestar común. Así, la convivencia en sociedad puede ser pacífica y el orden puede mantenerse, pues el Estado garantiza, por ejemplo, que las leyes, normas, derechos, deberes y políticas se realicen y sean seguidas por todos.
De esta forma, el Estado es la representación de todos en la sociedad, y sus funciones y autoridad están legitimadas por la propia sociedad. La legitimación de esta autoridad presupone que el Estado busca la defensa social y garantizar el bien público, y así, la manifestación de esta autoridad es la propia fuerza.
Por eso, el sociólogo Max Weber definió el Estado como la comunidad humana que detiene el monopolio del uso legítimo de la fuerza física dentro de un territorio determinado. Con ello, el Estado consigue hacer valer sus reglas, su sistema político y sus instituciones.
En este sentido, la función principal del Estado es regular las interacciones sociales y políticas, promover la justicia y garantizar la seguridad de los ciudadanos en su territorio. Así, es responsable de administrar los recursos y realizar las políticas públicas que buscan el bienestar común.
Para ello, el Estado puede organizarse y ejercer su poder de diferentes formas, según el régimen político adoptado, que puede ser a través de un gobierno democrático, autoritario, monárquico, totalitario, entre otros.
Contexto histórico y formación del Estado moderno
La idea de Estado se remonta a la Antigüedad, cuando las Polis griegas intentaban organizarse de manera que establecieran una organización política y jurídica para sus pueblos. La famosa obra “La República” del filósofo Platón es un ejemplo de cómo se pensaba el orden de las ciudades y cómo se debatían los regímenes políticos durante ese período histórico.
Así, a lo largo de la historia, la humanidad se fue organizando de diversas maneras y estableciendo diferentes reglas e instituciones para regular la vida en sociedad. De esta manera, la formación del Estado fue un proceso complejo que involucró diversos factores sociales, culturales, políticos y materiales.
Pero el llamado Estado moderno comenzó a delinearse al final de la Edad Media. En ese período, el poder estaba centralizado en manos de los monarcas que ejercían control sobre diferentes territorios y pueblos.
Así, con la firma del Tratado de Westfalia en 1648, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años en Europa, se determinó la libertad religiosa y se desarrolló el concepto de soberanía. De esta manera, este tratado se menciona comúnmente como un hito en la formación del Estado moderno, al establecer el concepto de soberanía, en el que cada Estado debía tener control sobre su propio territorio y población sin interferencia externa.
Más tarde, con revoluciones como la Revolución Francesa en 1789, se consolidó el Estado moderno que conocemos hoy, ya que a partir de ese momento las monarquías europeas perdieron fuerza. Al mismo tiempo, la idea de que el poder emana del pueblo y el Estado debe garantizar derechos y deberes ganó fuerza, atribuyendo al Estado la función de promover el bienestar social.
En América Latina, esa formación está vinculada al período colonial y al proceso de independencia de las colonias españolas y portuguesas. Porque fue solo después de la conquista de sus independencias que los territorios latinoamericanos pudieron establecer gobiernos propios e iniciar la consolidación de sus propios Estados.
Este proceso se produjo principalmente a través de la unión de tres características fundamentales para la existencia de un Estado: pueblo, territorio y soberanía. La convergencia de estos tres elementos solo se produjo después de que estos territorios se independizaron. Y como estos son los pilares para la constitución del Estado, vamos a entenderlos mejor.
Pueblo, Territorio y Soberanía
La formación de un Estado consiste en tres elementos: una población, un territorio y un gobierno. Estos aspectos son esenciales, porque sin ellos no podría existir un Estado.
- Pueblo
Se refiere a todos los que habitan el territorio, englobando a todas las personas, incluso aquellas que están temporalmente en el territorio o que no tienen ningún vínculo con el Estado. Pero hay una diferencia entre las referencias de población, pueblo y ciudadano.
Para entender: la población incluye a los colombianos y extranjeros (en territorio nacional), la palabra pueblo se caracteriza por los natos y naturalizados, y los ciudadanos son los nacionales que tienen derechos políticos.
- Territorio
Es la delimitación geográfica donde el Estado puede ejercer su poder, implementando sus leyes y ejerciendo su autoridad. Así, es el lugar donde se aplica el ordenamiento jurídico y político. Es en él donde el gobierno puede ejercer su organización y validar sus normas jurídicas. Está compuesto por el suelo, subsuelo, aguas territoriales, islas, ríos, lagos, puertos, mar y espacio aéreo.
- Soberanía
Según el grupo académico Sociedad Geográfica de Colombia, “La soberanía se ejerce como autoridad suprema, poder que no reconoce ningún otro por encima de él mismo; radica en el pueblo y se ejerce por medio de los órganos constitucionales reconocidos”.
En este sentido, la soberanía es una autoridad superior que no puede ser limitada por ningún otro poder, sin estar subordinada a ninguna intervención externa. Con ello, garantiza la autodeterminación de los pueblos, la autonomía de las acciones del Estado y la integridad territorial.
La formación del Estado colombiano
La historia del Estado colombiano está marcada por complejos procesos políticos, sociales y económicos que reflejan tanto las disputas internas como las influencias externas. Así, la formación del Estado colombiano tiene sus raíces en el período colonial, cuando el territorio que hoy corresponde a Colombia formaba parte del Virreinato de la Nueva Granada, una entidad administrativa española.
De esta manera, el territorio era gobernado por la Corona española, bajo un sistema de explotación económica de recursos y control político. Esto cambió cuando se declaró la independencia de Colombia en 1810. Sin embargo, a pesar de la desconexión con España, la consolidación del Estado colombiano como una entidad fuerte y unificada tardó en ocurrir.
Esto se debió a que el país atravesó una serie de inestabilidades, conflictos y guerras civiles, que desestabilizaron políticamente al país. Algo que evidencia la dificultad y la turbulencia del momento es la gran cantidad de constituciones que se promulgaron en el período. Entre 1830 y 1863, se aprobaron seis constituciones en el país.
Así, a finales del siglo XIX, se promulgó la Constitución de 1886 que estableció la República de Colombia y permitió el fortalecimiento de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, proporcionando las bases para la consolidación del Estado nacional.
Sin embargo, a lo largo del siglo XX, Colombia continuó enfrentando desafíos en la fortificación del Estado, atravesando momentos agitados como la Guerra de los Mil Días (1899-1902) y el período llamado “La Violencia” (1948-1958).
Muchos de estos momentos marcantes de la historia colombiana se caracterizaron por la disputa política entre liberales y conservadores. Esta disputa impactó el orden público y el sistema político colombiano durante años, dificultando la consolidación de un Estado colombiano fuerte.
El Estado y la Constitución de 1991
En este contexto, un acontecimiento que representa un importante momento para el Estado moderno colombiano fue la promulgación de la Constitución de 1991. Esto se debe a que puede considerarse como un gran avance en términos de determinación de la estructura política del país, las responsabilidades del Estado y la garantía de derechos.
Esta constitución ayudó a fortalecer la democracia colombiana y promover una mayor inclusión social. En su texto constitucional, se reconoce la diversidad étnica, cultural y política del país, condenando la discriminación.
Así, hoy, el Estado colombiano tiene la responsabilidad de garantizar el bienestar y la protección de cualquier grupo étnico y/o minoritario en el país, así como los derechos fundamentales de toda la población en su territorio.
Además, en su artículo 1º la Constitución establece el Estado de Derecho en el país, organizado como una República unitaria, descentralizada, en la que las entidades territoriales tienen autonomía, democrática, pluralista y participativa.
De esta manera, el mantenimiento de la integridad territorial, la promoción de la prosperidad social, la garantía de derechos y deberes, y la garantía de la convivencia pacífica y el orden nacional se establecen como funciones esenciales del Estado colombiano.
El Estado en nuestras vidas
A medida que la humanidad se organizaba a partir de las relaciones sociales, económicas y políticas, se elaboraban instituciones, reglas, principios y normas para mejorar estas relaciones. El ser humano parece tener una tendencia a preferir el orden en lugar del caos y, por lo tanto, fue construyendo mecanismos para ayudar en el mantenimiento de ese orden.
Esta organización solo se produjo gracias a la capacidad de la humanidad de cooperar a gran escala. Esta característica de cooperación fue capaz de proporcionar orden para la vida en sociedad. Y uno de los elementos formados para guiar ese orden, legitimar las normas y conducir las relaciones sociales fue el Estado.
De esta manera, el Estado es una institución esencial para la organización de la sociedad moderna, garantizando el orden, la justicia y la protección de los derechos de los ciudadanos. Comprender qué es el Estado, para qué sirve, sus elementos constitutivos y su evolución histórica es crucial para entender las dinámicas políticas y sociales del mundo.
Así, podemos comprender mejor la realidad de la sociedad en la que vivimos y exigir al gobierno que cumpla con sus responsabilidades. Ya sea en el contexto colombiano o en otras naciones, el Estado sigue siendo el principal actor en la promoción del bienestar común y en el mantenimiento del orden dentro de las fronteras de su territorio.
Referencias
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Sociedad Geográfica de Colombia – Soberanía WEBER, Max. Ensaios de Sociologia. In: GERTH, H.H; MILLS, C.Wright (Ed), MAX WEBER. Livros Técnicos e Científicos S.A, Rio de Janeiro, 5ª ed., 1982.