Este contenido es parte de nuestro conjunto de contenidos sobre política. En él entendemos cuestiones como qué es la política, su importancia, sus sistemas, teorías, instituciones, entre otras. ¿Vamos juntos?
¿Qué es el liberalismo?
El liberalismo es una doctrina político-económica. Surge, en su esencia, del deseo de limitación del Estado para la consecuente ascensión de la libertad individual, de los derechos individuales, de la igualdad ante la ley, de la protección a la propiedad privada y del libre comercio.
Este deseo estaba íntimamente ligado a las luchas de la burguesía en Inglaterra del siglo XIII. Por eso, el liberalismo fue y aún es frecuentemente asociado a esta clase social. Para el liberalismo, el Estado Mínimo es necesario para garantizar las pautas defendidas, que son variadas, según se indica arriba y se explican a continuación. El mercado es considerado el gran proveedor y regulador de la sociedad en la percepción de los liberales.
El liberalismo puede ser visto desde tres enfoques diferentes. El binomio liberalismo político y liberalismo económico (dos en uno, que se correlacionan fácilmente) y el liberalismo como corriente de pensamiento, que puede abarcar los dos primeros o no. Para empezar con claridad, algunas consideraciones:
El liberalismo como corriente de pensamiento: se contrapone al conservadurismo como corriente de pensamiento. Adjetiva a la persona que tiene ideas flexibles y abiertas, tendiendo a ser más tolerante con la diversidad y con lo nuevo.
El liberalismo como corriente político-económica: a diferencia del liberalismo como corriente de pensamiento, tradicionalmente, en muchos países, el liberalismo político-económico está ligado a visiones con una línea de pensamiento conservadora y de derecha en la política. Tradicionalmente porque el liberalismo político-económico no necesariamente concuerda con la moral conservadora, aunque sea la “regla general” del liberalismo en muchos países. La ideología liberalista político-económica es nuestro enfoque y será explicada a continuación.
De esto, concluimos: no existe una sola definición de liberalismo que sea aceptada por todos. Las grandes doctrinas políticas son vistas con muchas particularidades tanto por quienes las adoptan como por quienes las critican. Por lo tanto, enfoquémonos en las cuestiones generales e importantes, sin la pretensión de agotar el tema. La exposición pretende enseñar y descomplicar la doctrina a través de un lenguaje accesible y de un análisis más práctico.
¿Qué es el Estado Minimo?
Vinculado a la concepción política del liberalismo, el concepto describe que el Estado (gobierno) no puede actuar o intervenir en todas las esferas. El liberalismo político afirma que hay un conjunto de derechos inherentes al ser humano y que, por lo tanto, el Estado no puede intervenir.
Estos derechos serían la libertad individual, los derechos individuales, la igualdad ante la ley, la seguridad, la felicidad, la libertad religiosa, la libertad de prensa, entre otros. El Estado estaría limitado en el plano legal, a través de las leyes, y en el plano individual/privado en razón de este conjunto de derechos.
¿Cómo sería la actuacíon del Estado ante estas limitaciones?
Aquí vale la famosa frase “El Estado es un mal, pero un mal necesario”. El Estado actuaría, entonces, para proporcionar las condiciones mínimas necesarias para el libre desarrollo de cada ciudadano. Libre desarrollo significa la ausencia de asistencialismo. El liberalismo aparta al Estado paternalista, que no podrá actuar interfiriendo, limitando o suprimiendo necesidades en la vida de cualquier individuo y, sobre todo, no podrá intervenir en la economía y en el mercado.
ESQUEMATIZANDO – PRINCIPALES IDEALES DEL LIBERALISMO
Ideales Políticos
- Defensa de las libertades y derechos individuales: Hay un concepto llamado individualismo metodológico. El liberalismo no reconoce derechos colectivos. El individuo es el agente de las relaciones jurídico-sociales y tiene derechos individuales y no colectivos.
- Libertad de prensa, de asociación, de reunión, de religión.
- Estado Mínimo.
- Igualdad ante la ley: a través de la institución del Estado de Derecho. Todos serían iguales ante la ley y tratados como iguales por el Estado. No existen privilegios.
- Gobiernos representativos y constitucionales.
Ideales Sociales
- Reconocimiento del mérito. Es decir, el lugar de cada uno en la sociedad dependería directamente del mérito individual. Hay la presunción de igualdad de oportunidades, y algunos individuos poseen más que otros en razón de la diferencia en el grado de esfuerzo aplicado para el alcance de los objetivos.
Ideales Económicos
- Reconocimiento de la propiedad privada: el bien puede ser utilizado exclusivamente por quien lo adquirió. No hay espacio para el instituto de la función social de la propiedad, es decir, no hay utilización u obligación de objetivos sociales para la propiedad privada.
- Libre Mercado: la economía se fundamenta en la ley de la oferta y la demanda. El Estado no puede intervenir en ninguna esfera de la economía, no puede intervenir en los precios, en los salarios o en los intercambios comerciales, ni corregir las fallas o disparidades sociales causadas por la economía. El liberalismo coloca el libre mercado como el gran “regulador” de la sociedad y las fallas se corregirían naturalmente, a través de la “mano invisible” referida por Adam Smith en su libro “La Riqueza de las Naciones”.
- Tributación mínima, principalmente en lo que concierne a la carga tributaria de las empresas.
¿QUÉ ES EL ANARQUISMO?
La palabra “anarquismo” tiene origen en la palabra griega anarkhia, que significa “ausencia de gobierno”. El anarquismo es una corriente de pensamiento, una teoría y una ideología política que no cree en ninguna forma de dominación -inclusive la del Estado sobre la población- o de jerarquía y aboga por la cultura de la autogestión y de la colectividad.
Algunos de los valores defendidos por los anarquistas son:
- Libertad individual y colectiva, para el desarrollo de pensamiento crítico y todas las capacidades individuales de las personas.
- Igualdad – en términos económicos, políticos y sociales, valor que incluye cuestiones de género y raza.
- Solidaridad – la teoría anarquista solo tiene sentido si hay entre las personas apoyo mutuo, con colaboración y espíritu de colectividad.
El anarquismo critica principalmente la explotación económica del sistema capitalista. Lo que llama dominación político-burocrática y de la coacción física del Estado. Los anarquistas no buscan una revolución política, sino una revolución social, que parta de la mayoría de la población, de los trabajadores, de la clase que sufre alguna forma de dominación. Su idea principal es la horizontalidad: un territorio en el que no exista Estado, ni jerarquía y en el que la población haga la autogestión de la vida colectiva.
¿CUÁLES SON LOS PILARES DEL ANARQUISMO?
Cada corriente de pensamiento estructura sus argumentos de formas variadas. La anarquista es conocida principalmente por buscar un “gobierno de todos” y defender la ausencia del Estado. Entiende cuáles son los pilares del anarquismo:
Crítica a la dominación del Estado
El pilar más conocido de la teoría anarquista es la crítica al Estado y la creencia en un territorio basado en la autogobernanza. La crítica se extiende a todo y cualquier tipo de sistema en el que hay Estado, de los que actúan con intervención mínima a máxima, de los más autoritarios a los más liberales.
Existen dos formas de dominación, de acuerdo con la teoría anarquista: la del poder de decisión y de la coerción física. La primera consiste en lo que llaman dominación político-burocrática, que sería responsable:
- por la alienación política de la mayoría de la población, que hizo con que se estructurase un sistema que permitiría solo un pequeño grupo privilegiado entrar al medio político y tomar decisiones en nombre de la población – lo que también critica la democracia representativa;
- la existencia de una jerarquía entre los gobernantes y los gobernados, a la cual los anarquistas se oponen, que es generada por este sistema de poder.
La segunda forma de dominación de las clases dominadas sería el uso de coacción física por parte del Estado, que además de poder hacer uso de la fuerza, tiene su monopolio. El anarquismo afirma que la fuerza es utilizada por el Estado cuando su legitimidad no es suficiente.
Crítica al capitalismo
La ideología anarquista critica el capitalismo. Argumenta que este sistema implica la explotación de los trabajadores por medio de los propietarios de los medios de producción – una reflexión similar a las corrientes socialistas.
El entendimiento de explotación dentro del capitalismo para los anarquistas puede ser ilustrado con el siguiente ejemplo: los dueños de una fábrica ensambladora de coches no trabajan ensamblando los coches, sino que pagan a empleados para prestar este servicio.
Así, los propietarios son la clase dominante y los trabajadores la clase productiva – y dominada –, que trabaja para transferir recursos ($) a la clase dominadora. La clase dominadora, a su vez, se apropia de un excedente producido por los trabajadores y lucra sobre su trabajo, lo que caracterizaría la explotación, de acuerdo con Michael Schmidt y Lucien van der Walt.
Este entendimiento no es diferente en un contexto de trabajo rural: creen que los propietarios de tierra explotan el trabajo de los campesinos y, por eso, también hacen críticas a las sociedades pre-capitalistas, cuya economía dependía del campesinado.
Crítica a la dominación de género
Como es de la identidad del anarquismo criticar cualquier forma de dominación, esto ocurre también respecto a la dominación de género. La unión de principios anarquistas y feministas fue llamada anarcofeminismo. El anarcofeminismo cree en la explotación de la mujer por el capitalismo por difundir el sexismo en sus instituciones, desvalorizar económicamente su trabajo doméstico y reproductivo.
Además de que los derechos adquiridos serían válidos solo para quienes integran las clases dominantes. La lucha del feminismo contra el patriarcado, el sistema social en el que el hombre es la figura referencial y de mayor poder, solo es vista como posible por el anarcofeminismo con el fin del sistema capitalista.
La pensadora y militante anarquista Emma Goldman fue una de las fundadoras del anarcofeminismo. Defendía, además de estos sus principios básicos, la libertad de la mujer de una manera más abstracta: “Busco la independencia de la mujer, su derecho a apoyarse; de vivir por su cuenta; de amar a quien quiera que desee, o a cuantas personas desee. Yo busco la libertad de ambos sexos, libertad de acción, libertad de amor y libertad en la maternidad”, dijo en 1857.
Ya Lucy Parsons, anarquista estadounidense, considerada una opositora de las ideas de Emma Goldman dentro del anarcofeminismo, enfatizaba que las mujeres serían “esclavas de los esclavos” al ser explotadas por el capitalismo y siendo víctimas de la dominación de género. Por eso, defendía también el protagonismo de la mujer en esta lucha.
¿CÓMO SURGIÓ EL ANARQUISMO?
El anarquismo surgió en el siglo XIX, en el contexto de expansión y fortalecimiento del capitalismo alrededor del globo. Debido a la Segunda Revolución Industrial, se integraron estructuras económicas mundiales y se consolidaron los Estados modernos.
La difusión de las ideas racionalistas de la Revolución Francesa, como la libertad individual, de expresión y la igualdad en todos los sentidos contribuyeron al fortalecimiento de la ciencia y al debilitamiento de la influencia de la religión. Otro factor importante fue el socialismo y el comunismo, cuyos ideales trajeron a la clase trabajadora a la vanguardia del protagonismo, lo que también influyó en el anarquismo.
El surgimiento del anarquismo ocurrió por medio de la Asociación Internacional de Trabajadores, ubicada en Londres, Inglaterra, en la década de 1860. La ideología fue inspirada principalmente en los pensamientos de Pierre-Joseph Proudhon, cuyas ideas fueron consideradas la base del pensamiento de los trabajadores europeos en el siglo en cuestión. Entre 1868 y 1894, ya se había desarrollado significativamente y también se había difundido globalmente y tuvo gran influencia dentro de los movimientos obreros hasta 1949. La ideología tuvo cinco grandes olas, que diferencian la actuación del movimiento en el mundo y su influencia hasta los días actuales.
¿CÓMO SERÍA UN PAÍS ANARQUISTA?
Un país anarquista no tendría un gobierno. Ni cualquier forma de jerarquía, y correspondería al pueblo hacer la autogestión política, en un autogobierno democrático. Habría un poder político totalmente socializado y la sustitución del Estado sería hecha por los consejos: “representarían una red entrelazada, compuesta por una infinita variedad de grupos y federaciones de todos los tamaños y grados, locales, regionales, nacionales y internacionales, temporales, más o menos permanentes, para todos los objetivos posibles”, como dijo el teórico anarquista Kropotkin. Este sería el modelo de autogestión anarquista, en el que habría la posibilidad de la participación social activa y efectiva en todas las decisiones relativas a la colectividad y a la vida común.
Grupos y asociaciones libres formarían un conjunto de consejos, con el objetivo de tomar las decisiones local y democráticamente. Tendría participación generalizada y amplia, controlando la ejecución de estas decisiones y solucionando conflictos, reuniendo todas las funciones de lo que conocemos como los “tres poderes” – Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Estas esferas tendrían la responsabilidad de discutir, deliberar y ejecutar todas las tareas relativas a los servicios públicos.
Una sociedad anárquica tendría un gran sentido ético para la convivencia en comunidad. Todas las personas estarían involucradas económica, política, ideológica y culturalmente con el fin de alcanzar el bien común. Los anarquistas defienden la socialización de la propiedad privada de los medios de producción, lo que implicaría la colectivización de las máquinas, equipos, herramientas, tecnologías, instalaciones, fuentes de energía, medios de transporte, materias primas, etc.
Una sociedad fundada en los principios anarquistas reorganizaría la producción “con base en las necesidades del pueblo”, como si fuera una economía de subsistencia, en la que se produciría lo necesario para vivir, sin pensar en lucros o excedentes. Como sería una sociedad sin dominación y no-capitalista, los trabajadores disfrutarían de todos los frutos de su trabajo.
Javier Milei y el Libertarismo en Argentina
Javier Milei, presidente electo de Argentina por el partido “La Libertad Avanza”, es una figura central en el escenario político actual y se define como un “economista liberal libertario”. Milei propone un Estado mínimo. Siendo así, que se limite a proteger la vida, la integridad corporal y la propiedad privada, alineándose con los principios del libertarismo. Este movimiento cree que el respeto a los derechos individuales resulta en un Estado que no interfiere en la vida de los ciudadanos más allá de esas funciones básicas.
Libertarismo: Una Filosofía Minoritaria
El libertarismo es una corriente que deriva de interpretaciones de las ideas del filósofo inglés John Locke. Según Julio Montero, filósofo y politólogo, el libertarismo defiende que el Estado no debe redistribuir riqueza a través de impuestos, contrastando con interpretaciones más igualitarias del liberalismo que justifican la redistribución para garantizar derechos de propiedad. El libertarismo ve el derecho de propiedad de forma negativa, donde cada persona es libre para hacer lo que quiera con su cuerpo y capacidades, siempre que respete los derechos iguales de los demás.
Paleolibertarismo
Milei es frecuentemente asociado al paleolibertarismo, una vertiente que combina liberalismo económico con posiciones conservadoras en cuestiones individuales, morales y sociales. Según Luis Diego Fernández, el paleolibertarismo critica la autoridad del Estado, pero busca restaurar otras autoridades sociales, como la familia tradicional e instituciones religiosas, para mantener jerarquías que considera necesarias.
Crecimiento de la Popularidad e Ideas de Milei
Milei ha utilizado un enfoque mediático agresivo para difundir sus ideas. Defiende la reducción máxima del Estado, incluso soñando con un futuro anarcocapitalista donde todas las funciones, incluyendo seguridad y justicia, serían privatizadas. Compara el Estado con la mafia, afirmando que prefiere a la mafia porque “tiene códigos” y no miente, a diferencia del Estado.
Participación Política e Impacto Social
Durante la pandemia de COVID-19, Milei participó activamente en protestas anticuarentena. El critico fuertemente las medidas restrictivas del gobierno. Inicialmente enfocado en una batalla cultural, Milei decidió entrar en la política, presentándose y ganando las elecciones presidenciales. Argumenta que un cambio real solo puede lograrse a través de una opción electoral que represente las ideas de libertad.
Popularidad Entre los Jóvenes y Estilo Mediático
Milei ha ganado popularidad entre los jóvenes, especialmente centennials, a través de sus apasionadas defensas del capitalismo y sus participaciones en debates televisivos. Utiliza un estilo provocador y “políticamente incorrecto” para atraer la atención y difundir sus ideas, lo que le ha ganado una gran base de seguidores en las redes sociales.
Visión Económica y Críticas al Keynesianismo
Milei es un ferviente defensor de la Escuela Austríaca de Economía. Critica fuertemente el keynesianismo y la intervención estatal en la economía. Argumenta que los países libres son más prósperos y que el capitalismo es moralmente superior a otros sistemas económicos.
Influencia y Exportación de Ideas
Las ideas de Milei se han extendido más allá de las fronteras argentinas, influyendo en movimientos libertarios en otros países de América Latina. Se ha convertido en un referente para las derechas antiprogresista. Siendo visto como una figura que desafía el status quo político y económico.
Javier Milei representa una nueva ola de libertarismo en Argentina, combinando liberalismo económico radical con un enfoque conservador en cuestiones sociales. Su ascenso refleja un descontento con el estado actual de la política y la economía. Su creciente influencia sugiere que las ideas libertarias seguirán moldeando el debate público en el país.
Ahora que entendemos sobre el libertarismo y anarquismo en Argentina, ¿qué tal si entendemos sobre conservadores y liberales en Colombia? Este es el tema del siguiente texto. Entonces, ¡sigue accediendo a los contenidos para saber más!
Referencias:
https://chequeado.com/el-explicador/que-es-el-libertarismo/
https://www1.folha.uol.com.br/mundo/2023/08/entenda-o-que-e-o-anarcocapitalism
o-defendido-por-javier-milei-na-argentina.shtml
https://www.revistaanfibia.com/javier-milei-el-libertario-peinado-por-el-mercado/